Tradicionalmente, los caseríos de las tierras altas solían estar aislados y ocultos en desfiladeros boscosos, con jardines y árboles frutales adyacentes. Los pueblos se desarrollaban a medida que los hijos se casaban y establecían casas cerca de sus padres; así, los pueblos, o las agrupaciones dentro de los pueblos, consistían en un conjunto de casas alrededor de un césped común cuyos habitantes compartían un mismo apellido. Las casas individuales podían contener núcleos oTradicionalmente, las casas de este tipo eran estructuras de bahareque de una sola planta, pero hoy en día el ladrillo y los bloques de hormigón son populares y muchas casas tienen dos plantas. Las casas suelen tener verandas y balcones con barandillas de madera curvadas, donde la gente pasa mucho tiempo cuando hace buen tiempo. La cocina de la planta baja era tradicionalmentedominada por una gran olla, colgada de una cadena sobre el hogar, en la que la familia cocinaba el alimento básico, las gachas de mijo. También había una larga mesa de madera, sobre la que se colocaban directamente las rebanadas de gachas. Los abjasios consideraban de mala educación cerrar la puerta de la cocina, porque eso implicaba que la familia no estaba dispuesta a ofrecer hospitalidad a ningún invitado de paso. Hoy en día, la cocina sigue siendo el lugar principal de la casa.En lugar de sustituir una casa antigua por otra más nueva, una familia puede optar por mantener casas de diferentes tamaños y épocas una al lado de la otra; la más nueva se reserva para los invitados, mientras que la más antigua -la casa de los abuelos- sigue siendo la casa de los padres.Incluso en las grandes aldeas de hoy en día, las personas emparentadas por línea paterna viven en casas vecinas, cooperan económicamente y reconocen los santuarios familiares (a menudo árboles o montañas). Tienen sus propios días sagrados, en los que tienen prohibido realizar ciertos tipos de trabajo, y sus propios cementerios. En el pasado, estos linajes y sus consejos de ancianos formaban las principales entidades políticasA excepción de Gudauta y la ciudad minera de T'q'varchal, todas las grandes ciudades están en la costa y las habitan personas de muchos grupos étnicos, con los abjasios en minoría. En 1980, Sujumi, la capital, tenía 117.000 habitantes.